De YouTube al teatro, directo al corazón infantil
Margott Francine —el nombre real detrás del personaje— presentó el show en Mesa de Redacción y explicó que Sara no es una youtuber más: es una heroína que ayuda a resolver casos. El espectáculo incluye participación activa de los chicos, que la ayudan a rescatar a un personaje clave de una historia de suspenso.
La experiencia no se limita a ver. Es inmersiva: los chicos interactúan, reciben diplomas y se llevan recuerdos. Hay canto, baile, juegos y una estética visual muy conectada con el universo de sus videos. Todo pensado para chicos de entre 8 y 16 años.
El boom de Sara con las nuevas generaciones
Sara contó que su viralización fue repentina: un video llegó a 42 millones de vistas. Desde entonces, no puede ir ni a McDonald’s sin que se le llene de chicos alrededor. El fenómeno explotó especialmente en Argentina, México y España.
Los chicos son fans; los padres, no siempre saben quién es. Por eso, Sara insistió en que estos espacios ayudan a conectar generaciones: los grandes descubren qué consumen sus hijos, y los chicos encuentran en la sala un espacio para vivirlo en carne propia.
Las entradas ya están a la venta, con funciones durante todas las vacaciones de invierno.