En el tercer bloque del cuarto episodio, se coló una fiesta. Literalmente. Gabo Grosvald presentó a Veto y Fer, los responsables del Bingo Musical, ese evento rarísimo y genial donde los números se reemplazan por cantantes populares y las consignas cambian cada noche.
“Hay temas como el de Mirta, el de Marolio, Paulina Rubio, Lali, Natalia Oreiro… y te podés ganar una soda stream o un maple de huevos con su maplera contenedora”, explicó Fer con la seriedad de un ministro de Cultura. La sala se transformó en una especie de casamiento sin novios, donde el objetivo no es bailar el vals sino gritar ¡BINGO! bien fuerte con música de fondo.
Gabo, responsable de los eventos de la Sala Casals Orsai, confiesa que no se esperaba el éxito: “Vino gente sola, con infancias, con amigas, borrachas de soda. Es una fiesta con cartones”. Rosario ya lo confirmó como revelación y ahora hay propuestas para llevarlo a otras ciudades. Hay incluso coqueteos con salas comerciales: “Vino gente del Paseo La Plaza a verlo con cara de fiscal y se fueron bailando”.
Las reglas son simples: tachás los cantantes que suenan. Si hacés línea, ganás huevos. Si llenás todo el cartón, soda. Y en el medio, una banda en vivo, luces de boliche, micrófono abierto y un sinsentido que conmueve. “No se puede explicar, hay que venir”, insistió Gabo. Así está Orsai: armando celebraciones con reglas nuevas.
Próximas funciones
Las entradas para las próximas ediciones del Bingo Musical en la Sala Casals ya están a la venta. Pero no se duerman, porque se terminan enseguida.
